Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“Hijos Míos, les hablo nuevamente, pues estos Mensajes son la luz en el sendero de la salvación durante esta época actual de oscuridad. Mucho de lo que Yo he dado y permitido en el mundo ha sido tergiversado y utilizado para fines malvados. La aceptación del mal en los corazones es la causa de la perdición de cada alma. Los medios de comunicación modernos, mismos que nunca han sido más poderosos, han elogiado toda forma de maldad. Estos Mensajes proporcionan a las almas una razón importante para creer en la rectitud.”

“Una vez más les prevengo: no esperen a que los demás acepten estos Mensajes. Utilicen su propio sentido del bien frente al mal y vivan en Amor Santo. El Amor Santo es el abrazo de todos Mis mandamientos. Por lo tanto, no tienen excusa para dudar o no creer. Celebren la verdad Conmigo viviendo estos Mensajes, mismos que son toda verdad.”

Lean 1ª Corintios 13:4-7, 13

El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. …En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor.