Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“Recientemente les he hablado sobre las decisiones. Las decisiones que toman en el momento presente determinan su eternidad. Nadie alcanza la santificación nada más por pensar en ella. Deben amarme con todo el corazón y sin reservas. Entonces estarán listos para tomar decisiones santificadoras. El pecado es el mal fruto de ponerse a sí mismos en primer lugar, antes que a Mí y que a todos los demás. Este tipo de amor es pecaminoso y destruye su fe.”
“Vivan sus vidas para agradarme a Mí y a los demás. Este tipo de amor desinteresado da buen fruto y hace de sus corazones una luz en medio de la oscuridad del pecado que está consumiendo el corazón del mundo. Este amor desinteresado puede cambiar la dirección del futuro del mundo.”
“Recientemente les he hablado sobre las decisiones. Las decisiones que toman en el momento presente determinan su eternidad. Nadie alcanza la santificación nada más por pensar en ella. Deben amarme con todo el corazón y sin reservas. Entonces estarán listos para tomar decisiones santificadoras. El pecado es el mal fruto de ponerse a sí mismos en primer lugar, antes que a Mí y que a todos los demás. Este tipo de amor es pecaminoso y destruye su fe.”Lean Efesios 5:6-11
No se dejen engañar por falsas razones: todo eso atrae la ira de Dios sobre los que se resisten a obedecerle. ¡No se hagan cómplices de los que obran así! Antes, ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de la luz. Ahora bien, el fruto de la luz es la bondad, la justicia y la verdad. Sepan discernir lo que agrada al Señor, y no participen de las obras estériles de las tinieblas; al contrario, pónganlas en evidencia.
