Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“El propósito de Mis mensajes al mundo es exponer el mal y revelar el bien; el sendero de la rectitud. Una vez que el alma sabe esto, tiene la obligación de elegir el bien sobre el mal. En estos días, son demasiados los que no prestan atención al sendero que están siguiendo. Sus decisiones de pensamiento, palabra y obra son lo que les agrada a ellos sin considerar si eso es agradable a Mí.”

“Cada alma será juzgada no en base a lo que adquirieron en el mundo –posesiones, estatus o poder–, sino en base a sus esfuerzos por obedecer Mis mandamientos. Mis mandamientos nunca aprobaron el sexo por el solo placer, sino para la procreación entre marido y mujer. Yo nunca dije que crearía la vida en el vientre materno para que ustedes la pudieran destruir conforme a una decisión del libre albedrío. Todo el tema de respetar la vida lleva consigo la obligación de evitar la guerra y el terrorismo. La dirección que el hombre elige tomar determina no solamente su eternidad, sino el futuro del mundo. Leer estos Mensajes requiere dos cosas: un cambio en el estilo de vida personal en un esfuerzo por acercarse más a Mí, y el deber de propagar estos Mensajes.”

Lean Gálatas 6:7-10

No se engañen: nadie se burla de Dios. Se recoge lo que se siembra: el que siembra para satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción; y el que siembra según el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos. Por lo tanto, mientras estamos a tiempo hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe.