Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María

Nuestra Señora dice: “Alabado sea Jesús. Hoy, queridos hijos, me regocijo con ustedes al estar en su presencia. Me alegra que no hayan sucumbido a las trampas de la teología moderna. Yo rezo para que sus conciencias permanezcan intactas y puras a los Ojos de Dios. Me regocijo al ver su avance en la santidad. Estos días, tienen que trabajar diligentemente para purificar su vida en las virtudes.”

“Conozco bien sus luchas con las tentaciones; sus enfermedades y dolores y sus aflicciones. Yo quiero que hagan todo lo que puedan para controlar su dolor a través de medios terrenales legítimos. Después, denme el resto a Mí. Yo se lo presentaré a Mi Hijo como un regalo para la conversión del corazón del mundo.”