Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“Yo soy el Señor de toda la creación. Mi Mano creó desde el insecto más pequeño hasta la montaña más alta. Si Yo así lo quisiera, toda la tierra podría ser aniquilada con un abrir y cerrar de Mis Ojos. Es Mi Voluntad que la vida continúe bajo Mi mirada. Yo hablo aquí para fortalecer a Mi Resto, el cual es la fuerza de oración que detiene Mi Ira.”
“Ante todo, le suplico a la humanidad que confíe en Mi misericordia, la cual también es Mi Voluntad. Mi misericordia perdona al corazón arrepentido. Mi misericordia muestra a las almas el sendero de la rectitud. Es Mi misericordia lo que mantiene toda vida como ustedes la conocen, dándole a la humanidad la oportunidad de arrepentirse antes de que caiga Mi Brazo de Justicia. Mi Voluntad y Mi misericordia son una sola cosa. Mi próximo aliento extiende Mi misericordia sobre toda la tierra concediendo a la humanidad la oportunidad de arrepentirse y volverse a Mí. Cada aliento Mío es para este fin.”
“Como Mi misericordia lo desea, la vida continuará existiendo, multiplicándose y, esperemos, arrepintiéndose. Todavía hay tiempo de cambiar el futuro del mundo con sus esfuerzos.”
Lean Salmo 2:10-12
Por eso, reyes, sean prudentes; aprendan, gobernantes de la tierra. Sirvan al Señor con temor; temblando, ríndanle homenaje, no sea que se irrite y vayan a la ruina, porque su enojo se enciende en un instante. ¡Felices los que se refugian en él!