Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“El orden perfecto del viaje del alma a la santidad es primero el Amor Santo, pues el amor es el cimiento de cada virtud. Mientras más profundo esté el Amor Santo en el corazón, más profunda es cada virtud. Sobre el cimiento del Amor Santo está la confianza. Sobre la confianza está la rendición. Estas dos –la rendición confiada– ayudan al alma a aceptar y a vivir en Mi santa Voluntad en el momento presente.”
“El alma más santa no necesita que se le muestre este sendero; ella simplemente lo sigue como algo natural. Gracias a su profundo amor por Mí, el alma tiene una inclinación natural a recorrer el camino de la santidad sin directrices de parte Mía y sin señalamientos a lo largo del camino. Su corazón siempre está abierto a Mi Santo Espíritu y Mis planes son completos en ella. Rendirse a Mi Voluntad no es tanto una lucha, sino es el sendero de la confianza de un alma así.”
“La oración es el sendero a la rendición confiada.”
Lean 1ª Pedro 1:13-16
Por lo tanto, manténganse con el espíritu alerta, vivan sobriamente y pongan toda su esperanza en la gracia que recibirán cuando se manifieste Jesucristo. Como hijos obedientes, no procedan de acuerdo con los malos deseos que tenían antes, mientras vivían en la ignorancia. Así como aquel que los llamó es santo, también ustedes sean santos en toda su conducta, de acuerdo con lo que está escrito: Sean santos, porque yo soy santo.