Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“He venido para decirles lo siguiente. Por un tiempo, no voy a dar fechas para encuentros grandes de oración aquí en este lugar. Lo que pretendo es que respeten el concepto de distancia social que está promoviéndose en el mundo. Sin embargo, la propiedad seguirá estando abierta y a disposición de quienes deseen venir aquí. No estoy alentando a que lo hagan en autobuses llenos de personas. Sin embargo, los automóviles son bienvenidos con no más de cuatro pasajeros por auto. No habrá oficios formales de oración, pero cada pequeño grupo puede hacer sus propias oraciones.”
“Cada oración es importante. Ustedes pueden seguir considerando las fechas en que nos reuníamos en el pasado en grandes grupos, por ejemplo, la Fiesta de Nuestros Corazones Unidos (21 de junio), la Fiesta de Dios Padre (Mi Festividad, el 2 de agosto), la Fiesta del Santo Rosario (el 7 de octubre), etcétera.”
“Les digo todo esto para animarlos y apoyarlos.”