Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“En la actualidad, hay dos grupos de normas morales. Un grupo busca guardar Mis mandamientos y agradarme a Mí de todas las formas posibles. En el otro grupo de normas morales buscan agradarse a sí mismos y al hombre. Mi Resto elige la moral que Mi Hijo vino a promover en la tierra. Toda Su imagen pública fue para fomentar en la humanidad la obligación de obedecer Mis mandamientos, que es abrazar el Amor Santo.”

“Hoy en día, la mayoría de la población mundial elige el grupo de moral equivocado. Viven para agradarse a sí mismos y a quienes les sirven de peldaño para sus ambiciones egoístas. Para estas personas, Mi Voluntad es como una mala palabra. La libre voluntad se ha vuelto su falso dios.”

“Entonces, pueden ver que Mi Resto, aunque pequeño, tiene una enorme tarea por delante. Yo dependo de sus oraciones y sacrificios para combatir los males actuales y exponer los males del momento presente. Cada etapa de la vida –cada propósito en la vida– está bajo ataque. Basta escuchar las noticias en la televisión o en otros medios para reconocer esta verdad. Recen, Mi Resto, pidiendo la fuerza para promover la moral que me agrada a Mí. Esa es la forma de poner fin a la violencia, a la moral laxa fuera del matrimonio y a toda forma de transgresión contra Mis mandamientos que esta nueva moralidad promueve. Ustedes, Mi Resto, son Mi voz y Mi fuerza en el mundo.”

Lean 2ª Tesalonicenses 2:13-15

Nosotros, por nuestra parte, siempre debemos dar gracias a Dios, a causa de ustedes, hermanos amados por el Señor. En efecto, Dios los eligió desde el principio para que alcanzaran la salvación mediante la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad. Él los llamó, por medio de nuestro Evangelio, para que posean la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y conserven fielmente las tradiciones que aprendieron de nosotros, sea oralmente o por carta.