Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“Hijos, una vez más les recuerdo que el estado de sus corazones determinará la profundidad de gracia que recibirán el Domingo de la Divina Misericordia. Si logran vaciar sus corazones de preocupaciones mundanas, van a recibir abundante gracia. Así como cada momento presente es único en lo que ofrece, cada oportunidad para hacer sacrificios es única y nunca volverá a presentarse de la misma manera y bajo las mismas circunstancias.”

“El mejor sacrificio es aceptar Mi Voluntad en el momento presente. Solamente pueden aceptarla sacrificando su libre voluntad. No sacrifiquen aquello que sería perjudicial para su bienestar físico, tal como el alimento diario. Esa no es Mi Voluntad para ustedes. No dejen pasar los sacrificios que parecen pequeños e insignificantes. Las mejores oportunidades para hacer sacrificios son aquellas que quedan solamente entre ustedes y Yo.”

“Así que Yo les presento un reto: preparar sus corazones para Mi triple Bendición el Domingo de la Divina Misericordia. Esta preparación es privada, misma que solamente Yo veré. Honraré sus mejores esfuerzos.”

Lean Gálatas 6:7-10

No se engañen: nadie se burla de Dios. Se recoge lo que se siembra: el que siembra para satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción; y el que siembra según el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos. Por lo tanto, mientras estamos a tiempo hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe.