Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“La profundidad y fuerza de Mi gracia sobre la humanidad aumenta con la gravedad de los tiempos. Entonces, cuando enfrentan las dificultades más grandes, ustedes reciben proporcionalmente las gracias más intensas. Así sucede en estos tiempos en los que toda la humanidad se ve desafiada por la amenaza de este virus mortal y, al mismo tiempo, se le niega el solaz de un lugar de culto. Mi gracia profunda está en los corazones de los auténticos creyentes que se niegan a dejar que su fe sea sacudida. Alguien así depende de Mi gracia con un corazón confiado.”
“El miedo y el desaliento son el enemigo, y están diseñados por Satanás para desarmar a los fieles. Cada momento lleva consigo la gracia para perseverar en la verdad. No existen dos momentos presentes iguales. Cada uno tiene su propia serie de circunstancias y gracias. Ustedes recibirán en cada momento presente todo lo que necesiten para perseverar y para ayudar a otros a perseverar. Que esto sea la base de su valentía.”
“La profundidad y fuerza de Mi gracia sobre la humanidad aumenta con la gravedad de los tiempos. Entonces, cuando enfrentan las dificultades más grandes, ustedes reciben proporcionalmente las gracias más intensas. Así sucede en estos tiempos en los que toda la humanidad se ve desafiada por la amenaza de este virus mortal y, al mismo tiempo, se le niega el solaz de un lugar de culto. Mi gracia profunda está en los corazones de los auténticos creyentes que se niegan a dejar que su fe sea sacudida. Alguien así depende de Mi gracia con un corazón confiado.”Lean Salmo 13:6
Yo confío en tu misericordia: que mi corazón se alegre porque me salvaste. ¡Cantaré al Señor porque me ha favorecido!
