Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María
“Alabado sea Jesús. Vengo hoy para celebrar con ustedes Mi Festividad. Dios permitió que Yo fuera concebida sin pecado. En el vientre materno, Yo podía hacer muchas cosas; incluso razonar. Hoy, tristemente, muchas personas pasan toda su vida con un razonamiento desvirtuado. Este tipo de razonamiento decide que lo malo es bueno y que todo lo que sea para agradarse a sí mismos es correcto. El alma que no puede distinguir el bien del mal es presa fácil para Satanás.”
“Si bien el Espíritu Santo continuamente intenta influenciar a esas almas para que elijan su propia salvación, muchas no pueden serlo, pues ellas están acostumbradas a elegir su propia voluntad, no la Voluntad de Dios. Consecuentemente, el mundo está lleno de deshonestidad. La mayoría batalla para encontrar la verdad, lo cual ahora es evidente en el mundo de la política.”
“Sus Rosarios, queridos hijos, son Mi arma contra los males de hoy. Sin sus fervientes oraciones, el mundo habría caído en la autodestrucción hace mucho tiempo. Tenemos que seguir rezando juntos pidiendo que se exponga y se aprecie toda la verdad. Por medio de nuestros esfuerzos conjuntos, la verdad será victoriosa. Entonces, Mi Inmaculado Corazón triunfará, y ustedes triunfarán Conmigo. Atesoren esta esperanza que les dejo el día de hoy.”
(Este mensaje se recibió durante la oración de la Hora de la Gracia.)
“Queridos hijos, es Mi privilegio pasar esta hora con ustedes y escuchar cada una de sus necesidades. Sigan perseverando a favor de la rectitud. No se desanimen, porque eso debilita sus oraciones. Tengan la fe del tamaño de un granito de mostaza. Acepten la Santísima y Divina Voluntad de Mi amado Hijo. Él es omnisciente.”