Mis hijos no obedecen Mis Mandamientos

"En el futuro, enviaré a los ángeles de la cosecha a separar el trigo de la paja. Hasta ese momento, el Resto que todavía me ame, tiene que seguir creyendo en Mi Provisión"
14 de Diciembre del 2020 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

Dios Padre - Amor Santo - Holy Love“La razón por la que hay tanta confusión en el mundo actual es porque Mis hijos no obedecen Mis Mandamientos. El aborto es un claro ejemplo. Yo no puedo hacer milagros ante tanta desobediencia. Por lo tanto, es necesario que el bueno sufra junto con el malo. En el futuro, enviaré a los ángeles de la cosecha a separar el trigo de la paja. Hasta ese momento, el Resto que todavía me ame, tiene que seguir creyendo en Mi Provisión. Recen con fe pidiendo esperanza. Sigan siendo ejemplos del Amor Santo y creyendo en Mi amor por ustedes. No permitan que Satanás los tiente con el desaliento.”

“Yo cuento con Mi Resto Fiel, tal como creí en Noé y lo salvé del diluvio a él y a su familia. Yo veo con quienes puedo contar para transmitir la fe a las futuras generaciones. Ustedes serán protegidos de la apostasía de estos tiempos. Sigan teniendo esperanza y recen para perpetuar la obediencia a Mis mandamientos.”

Lean 1ª Juan 3:18-24 – Hijitos míos, no amemos con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad. En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.