“Es evidente que ha habido interferencia extranjera en el proceso electoral de su País en estas recientes elecciones para presidente. Su Nación nunca volverá a ser la misma. Sin embargo, toda esta influencia externa no debe cambiar la relación que tengo con cada corazón. Yo sigo siendo su Padre Eterno. Ningún poder en la tierra puede cambiar esto. En Mi Corazón está su libertad y seguridad, su derecho a elegir y, sobre todo, su derecho a rezar. Por lo tanto, no se sientan deprimidos ni oprimidos. Estén en paz, sabiendo que ninguna fuerza externa puede hacer que renuncien a su amor por Mí.”
“Permítanme tener el dominio de sus corazones, y siempre serán libres. Dejen que Mis mandamientos gobiernen sus corazones y sus vidas. Este es el camino hacia la paz auténtica y duradera. Esta es la manera de permitir que la verdad triunfe en sus corazones y en sus vidas. Esta es la victoria que cuenta por toda la eternidad.”