“Yo tengo un corazón indulgente; un corazón misericordioso. Es menester que las almas comprendan la necesidad que tienen de Mi misericordia para que puedan experimentarla. Ustedes están viviendo en tiempos malignos; tiempos en los que no se reconoce el pecado. Son pocos los que respetan Mis mandamientos y los obedecen. Hoy les pido que sean un ejemplo de santidad para quienes los rodean. Tengan un corazón indulgente. Imiten Mi misericordia con su prójimo.”
“Yo quiero que las almas teman Mi Justicia, pero no que tengan miedo de Mí. Tengan miedo del camino por donde los lleva su aceptación del pecado, pero comprendan que el libre albedrío es lo que elige ese camino. Yo elijo que cada alma me conozca y me ame. Yo les doy oportunidades para elegir la rectitud. El libre albedrío elige ya sea la salvación o la condenación. Elijan Mi Voluntad para ustedes, la cual es recibirlos en el Paraíso.”