“Hijos, les he dado Mis mandamientos como una vía al Cielo. La obediencia a Mis mandamientos es el traje que tienen que utilizar cuando presenten su alma en el juicio ante Mi Hijo. Por lo tanto, aprendan estas reglas Mías y cada matiz que ellas representan. No se confíen en que habrá un momento para argumentar cuando estén ante su Dios en el juicio. No habrá ninguna negociación.”
“Personifiquen la obediencia a Mis mandamientos ante los demás en el mundo a su alrededor. Toda controversia se puede resolver abrazando la rectitud sobre el mal. Lo que crea cada controversia es la renuencia del hombre para aceptar el bien sobre el mal. Si lo piensan, Mi Voluntad está representada en Mis mandamientos, y debería ser fácil deducirlo. Mi Divina Voluntad es la sombrilla que los protege del mal si ustedes obedecen Mis mandamientos que Yo les he impartido. Su vida eterna depende de esta obediencia.”