Invito a todos, muy especialmente a Mis hijos descarriados, a que lean estos mensajes milagrosos

“Alabado sea Jesús. Hace varias décadas, me aparecí en Lourdes, Francia, a una pobre y frágil niña. Aunque ella no recibió la cantidad de mensajes como los que se dan aquí, muchos se convirtieron por el agua milagrosa del manantial que sigue brotando hoy"

Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes

11 de Febrero del 2021 – La Santísima Virgen María dice: 

Santo Amore - Holy Love“Alabado sea Jesús. Hace varias décadas, me aparecí en Lourdes, Francia, a una pobre y frágil niña. Aunque ella no recibió la cantidad de mensajes como los que se dan aquí, muchos se convirtieron por el agua milagrosa del manantial que sigue brotando hoy. Una vez les dije que este lugar de aparición es el Lourdes de este hemisferio occidental. En Francia, la Iglesia no tardó en creer en la intervención del Cielo allá. Aquí, sin embargo, la Iglesia no ha sido solícita, a pesar de las numerosas sanaciones milagrosas y de los incontables milagros que respaldan Mis apariciones aquí.”

“Esto habla del cinismo de esta generación, la cual se ha vuelto dependiente del esfuerzo humano y no de la intervención del Cielo. La oración ya no se acepta como una solución, sino como una ayuda débil. El Cielo sigue intentando conquistar corazones y regresarlos al dominio de Dios a través de la cantidad de mensajes que aquí se dan y de los milagros en la propiedad, sobre todo del agua del Manantial Maranathá.”

“Así que, una vez más, invito a todos, muy especialmente a Mis hijos descarriados, a que lean estos mensajes milagrosos y vengan al lugar donde se conceden tantos favores. Antes que nada, confíen en la amorosa intervención del Cielo aquí. Crean que estamos escuchando cada petición. Yo rezo para que todos acepten la respuesta de Dios a cada oración. Se hará la Voluntad de Dios. Vengan a Mis Brazos en este bendito lugar de oración.”

Madonna di Lourdes

Lean Gálatas 3:6-9 – Es el caso de Abraham, que creyó en Dios, y esto le fue tenido en cuenta para su justificación. Reconozcan, entonces, que los verdaderos hijos de Abraham son los que tienen fe. La Escritura, previendo que Dios justificaría a los paganos por la fe, anticipó esta buena noticia a Abraham, prometiéndole: En ti serán bendecidas todas las naciones. De esa manera, los que creen son los que participan de la bendición de Abraham, el creyente.