“En el mundo, gran parte de su País se ha cubierto de nieve. Piensen en la purificación que tendría el mundo si en vez de nieve, la tierra estuviera cubierta de Mi gracia. La realidad es que las almas de los hombres no se abren a Mi gracia, sino permiten que su libre albedrío rechace la gracia que Yo quiero para ellas. O consideren esto, cada copo de nieve representa un alma cayendo en su perdición debido a la nula obediencia a Mis mandamientos. A medida que pasa el tiempo, todo vuelve a la normalidad. Sin embargo, la realidad es que las almas que siempre rechazan la gracia de la salvación no sanan. Nunca se purifican ante Mi vista a causa de todas las gracias que rechazaron.”

“Permitan que Mi gracia se derrita sobre ustedes y renueve su espíritu con Amor Santo. Que sus corazones sean fogones vivos de amor que cambien el paisaje del mundo y sus corazones para siempre. Permanezcan abrigados en Mi amor.”