“Hoy invito a toda la gente y a todas las naciones a ser parte de Mi ejército de la victoria. Hablo de la victoria sobre el pecado mediante la decisión del libre albedrío de renunciar a pecar. Sean soldados de la Verdad profesando la sumisión a Mi Hijo, el Señor Jesucristo y, con ello, la sumisión a Mis Diez Mandamientos. No pueden cantar victoria a menos que me amen a Mí sobre todas las cosas y a su prójimo como a sí mismos. Para lograr esto –el cumplimiento de Mi primer mandamiento–, tienen que practicar la renuncia a sí mismos. Apártense de la ambición egoísta, la cual los lleva a la corrupción del corazón. Al final, todo lo que tienen que entregarme a Mí es el estado de su corazón mientras dan su último aliento.”
“Cambien sus prioridades para enfocarse en Mí y en el amor a los demás. No se distraigan por la forma en que los demás los perciben ni por cómo encajan ustedes en el mundo. Las opiniones mundanas no los acompañarán a la tumba. Sean una parte de Mi victoria ahora viviendo la verdad de la vida conforme a la obediencia a Mis mandamientos. Yo los absolveré de todas sus faltas en el momento de su muerte.”