“Para que el alma pueda amarme sobre todas las cosas, tiene que quitar de su vida todos los falsos dioses. Lo que lleva a que el pecado triunfe en el corazón es el afecto desordenado al dinero, al poder, el amor por la reputación o por la apariencia, el amor a cualquier placer terrenal y el amor a las posesiones de todo tipo. Este afecto desordenado se vuelve un falso dios a menos que el alma supervise las pasiones de su corazón.”
“En el mundo actual hay falsas religiones que honran a falsos dioses que no son Míos. Muchos afirman tener una gran santidad, pero apoyan la violencia contra los que no creen en esos mismos falsos dioses. Es claro que ellos no obedecen Mis Diez Mandamientos, los cuales gobiernan sobre toda la gente y todas las naciones.”
“Así que vean, hay muchas formas en que el pecado puede triunfar en el corazón insensato. El hombre sensato está atento a los apegos de su corazón y a la forma en que utiliza sus afectos.”