“El camino para la recuperación de su Nación es el interés genuino del gobierno por el bienestar del pueblo. La ambición política egoísta es lo que hizo que la corrupción en la política sea lo que es. Los gobiernos no deben ser un medio para la ambición egoísta. Lo mismo pasa en los círculos de la Iglesia. Las vocaciones no son oportunidades profesionales, sino Yo las doy para que guíen a las almas a su salvación. Cada persona que tiene un rol de liderazgo, sea político o religioso, ha recibido, por Mi divina Provisión, la oportunidad de servirme. Como tal, debe hacerlo estando al servicio del bienestar de la gente. Si utilizan su rol de liderazgo para alguna forma de engrandecimiento personal, tendrán que rendirme cuentas.”
“Mis siervos son humildes, obedientes a Mis mandamientos y siempre empáticos con los que los siguen y a quienes sirven. Ellos no se adjudican Mis inspiraciones divinas. Rezan todos los días, buscando Mi entendimiento divino para la solución de los problemas. Cualquier éxito que tienen, el crédito me lo dan a Mí. Si los líderes se deciden a seguir Mi mando, su Nación puede recuperarse internacional, nacional y económicamente.”