“Cuando los invito al Amor Santo, más que nada les solicito que recen pidiendo una actitud de perdón. Mi Hijo les predicó el perdón desde la Cruz cuando me pidió que perdonara a los que lo crucificaron. En la vida diaria, es posible que ustedes no vean oportunidades específicas para perdonar. Pero es suficiente recordar que es necesario perdonarse a sí mismos por pecados pasados de falta de perdón y por pecados mortales pasados que hirieron Nuestros Divinos Corazones, así como al corazón del mundo. El hecho de que todos actúen sin caridad en su vida terrenal en cierto momento, invita al arrepentimiento en el presente.”
“Perdonar significa que reconocen que hay tiempos en los que amaron al pecado más de lo que me amaron a Mí y a Mi Hijo, y que buscan el perdón por amor. Mi Corazón siempre está listo para perdonar; siempre está listo para amar. Dense la oportunidad de ser convencidos del error para que puedan practicar el perdón a sí mismos. Esto es tan importante como perdonar a los demás.”
“El perdón abre la puerta a la gracia, y hace que el corazón humano sea más perfecto en el Amor Santo y ante Mis Ojos.”