Sus oraciones diarias son Mi arma más fuerte

“La victoria que importa es la victoria espiritual en cada corazón. Por lo tanto, las armas que tienen que utilizar para lograr esta victoria son las armas espirituales: la oración y el sacrificio"
25 de Marzo del 2021 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

Dios Padre - Amor Santo - Holy Love“La victoria que importa es la victoria espiritual en cada corazón. Por lo tanto, las armas que tienen que utilizar para lograr esta victoria son las armas espirituales: la oración y el sacrificio. Al utilizar estas armas, el enemigo será expuesto y vencido. Por eso, en cada lugar donde se aparece la Santa Madre, Ella pide penitencia. Los pobres pecadores no se dan cuenta del problema en que se encuentran ni de la forma como están debilitando el corazón espiritual del mundo.”

“En cada corazón se libra una batalla entre el bien y el mal. Satanás solamente puede ganar esta guerra convenciendo a la gente de que no existe ninguna guerra. El enemigo se ha ganado el corazón de los medios de comunicación. Esta victoria del mal sobre el bien es un arma fuerte que el enemigo utiliza para convencer a las personas de que no hay ningún combate entre el bien y el mal en los corazones. Centren algunas de sus oraciones diarias en la victoria espiritual que debe tomar fuerza para poder ganar. Sus oraciones diarias son Mi arma más fuerte.”

Lean 2ª Pedro 2:4-10 – Porque Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los precipitó en el infierno y los sumergió en el abismo de las tinieblas, donde están reservados para el Juicio. Tampoco perdonó al mundo antiguo, sino que desencadenó el diluvio sobre una tierra poblada de impíos, preservando sólo a ocho personas, entre ellas a Noé, el heraldo de la justicia. También condenó a la destrucción y redujo a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra, para que sirvieran de ejemplo a los impíos del futuro. En cambio, libró a Lot, el justo, que estaba afligido por la conducta licenciosa de esos hombres sin ley: porque teniendo que vivir en medio de ellos, su alma de justo se sentía constantemente torturada por las iniquidades que veía y escuchaba. El Señor, en efecto, sabe librar de la prueba a los hombres piadosos, y reserva a los culpables para que sean castigados en el día del Juicio, sobre todo, a los que, llevados por sus malos deseos, corren detrás de los placeres carnales y desprecian la Soberanía. Estos hombres audaces y arrogantes no tienen miedo de blasfemar contra los ángeles caídos…