“Una victoria espiritual en cualquier corazón solo puede llevarse a cabo por un movimiento del libre albedrío. Lo que rige el futuro de cada alma y el futuro del mundo es el libre albedrío. A cada alma le corresponde alinear su libre voluntad con la Divina Voluntad de Dios. Mi Voluntad para cada alma es siempre perfecta en cada momento presente. A través del Amor Santo, el alma debe acercarse a Mí para reconocer Mi Divina Voluntad, para amarla y aceptarla.”
“En la actualidad, hay un espíritu de independencia que aleja al alma de Mi Divina Voluntad. Este espíritu se rebela contra lo que Yo quiero, y busca lo que él quiere en un nivel humano. Esto refleja falta de humildad y poca profundidad espiritual. Recen por los que son así, porque están afectando el corazón del mundo.”