“Hoy en día, la humanidad necesita reconciliarse con la verdad. Siendo la verdad su propia mortalidad y su dependencia en Mi Divina Provisión. El alma que no se aparta de estas verdades está en paz y no intenta acumular una fortuna para gastarla durante su vida. Ella trabaja orientada en su propósito eterno que le espera en el Cielo.”
“Todas las oraciones y sacrificios que un alma ofrece en la tierra tienen un valor eterno; un premio esperándole en el Cielo. Cuando el alma llegue al Cielo, será como abrir un cofre con preciosos tesoros. Sus oraciones llegan al Cielo antes que ustedes y yacen como joyas a los pies de la Santa Madre. Su confianza en Mi Provisión es una joya que les pertenece a ustedes en la tierra.”
“No permitan que Satanás los desaliente en los esfuerzos de oración o en la confianza en Mi Provisión. Él tiene celos de sus oraciones y de su confianza.”