“Hijos, en sus esfuerzos por mantener segura su ‘casa’ espiritual, tienen que hacer de la oración una prioridad a lo largo del día. Hagan esto invitándome a ser parte de cada momento presente al levantarse cada mañana. Sentirán los efectos de la gracia actuando en su interior durante el día. Si hoy día todas las almas en el mundo hicieran esto, no tendrían corrupción, agendas políticas, ni deshonestidad. La verdad regiría cada corazón.”
“La realidad es que son una minoría las almas que viven de esta manera. La verdad ha sido golpeada. La confianza en Mí también es poco común y se burlan de ella. Quienes defienden la verdad son perseguidos. Mis guerreros de oración tienen que defender la Verdad con valentía. No retrocedan ante las objeciones. Los primeros cristianos tuvieron que vivir de esta manera. Ahora ustedes, en estos últimos días, recibirán la misma fortaleza y perseverancia si confían en Mí.”