Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“Hijos, por amor a Mí, transformen sus corazones en recipientes de confianza. Si de verdad me aman, no podrán tener miedo. Confiarán siempre en que Mi Voluntad es lo que es mejor para ustedes. Este es el aspecto más difícil del Amor Santo. El hombre, por naturaleza, quiere controlar su destino. Ustedes no pueden abandonarse a Mí si, ante todo, no confían en Mí. Toda la relación del alma Conmigo está basada en el Amor Santo. El barómetro de este Amor Santo es la profundidad de la confianza del alma en Mí. Satanás es quien fomenta el miedo. Él quiere aniquilar su confianza, debilitando con eso su amor por Mí.”

“Vuélvanse a Mí en los tiempos buenos, y recen pidiendo confianza para los tiempos difíciles. Esto es como tener ahorros en el banco. Cuando más lo necesiten, pueden retirar los ahorros y usarlos. Es lo mismo con la confianza. Recen para que en cada dificultad ustedes tengan abundante confianza para depender de Mí.”

Lean Salmo 4:4

Sepan que el Señor hizo maravillas por su amigo: él me escucha siempre que lo invoco.