Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“Las aves del cielo son independientes porque no dependen de una sola fuente para ser alimentadas ni para cuestiones de supervivencia. Esta también es una regla general para toda nación que quiera proteger la independencia nacional. La nación que es autosuficiente es la más segura. Por lo tanto, le corresponde a cada nación hacerse fuerte a nivel nacional a fin de conservar su independencia. Esto no sería así si todas las naciones fueran confiables en compartir sus recursos.”

“La ambición gobierna los corazones de muchos líderes. Es insensato confiar ingenuamente en que algunas naciones no tienen agendas ocultas. La duplicidad rige el sustento de muchas naciones. Esta es la mejor manera de conservar el respeto a nivel internacional. Acontecimientos futuros confirmarán que esto es verdad.”

Lean Santiago 3:13-18

El que se tenga por sabio y prudente, demuestre con su buena conducta que sus actos tienen la sencillez propia de la sabiduría. Pero si ustedes están dominados por la rivalidad y por el espíritu de discordia, no se vanaglorien ni falten a la verdad. Semejante sabiduría no desciende de lo alto sino que es terrena, sensual y demoníaca. Porque donde hay rivalidad y discordia, hay también desorden y toda clase de maldad. En cambio, la sabiduría que viene de lo alto es, ante todo, pura; y además, pacífica, benévola y conciliadora; está llena de misericordia y dispuesta a hacer el bien; es imparcial y sincera. Un fruto de justicia se siembra pacíficamente para los que trabajan por la paz.