“Hijos, sus sacrificios son más meritorios cuando se ofrecen con un corazón amoroso. Los sacrificios que se ofrecen a regañadientes no merecen gran recompensa de Mi parte. Yo puedo utilizar plenamente el sacrificio que se me entrega como un regalo. Cuando abro el regalo, encuentro amor, el cual utilizo a Mi favor para el mundo. Muchos de esos ofrecimientos para la misma causa se unen para hacer un arma poderosa en la guerra contra el mal.”
“El alma virtuosa hace de su vida un sacrificio amoroso que se me entrega sin queja alguna. Yo veo todas las necesidades especiales de cada alma. Invito a las almas a entregarme sus necesidades con amor. Retrocedan y vean la gracia en acción. Algunas veces, el regalo más grande es la aceptación de la cruz. Entonces, Yo puedo llenar ese corazón con las gracias necesarias para cargar la cruz.”