“Hijos, llenen sus corazones con el anhelo de estar cerca de Mí. Esta es una santa ambición que alienta a rezar mejor. No se confíen de la oración apresurada que poco ayuda a que sus almas sean mejores ante Mí. Las oraciones más meritorias surgen de un corazón que me pone a Mí en primer lugar y a todo lo demás en segundo plano.”
“Yo espero cada oración ferviente y devuelvo ese esfuerzo de oración a la tierra con abundantes gracias. Solo Yo sé la mejor manera de premiar la oración ferviente y el cambio que necesita llevarse a cabo en el corazón humano y en el mundo por cada petición. El alma más necesitada es la que solía conocerme, pero se alejó de Mí.”
“Hoy aliento a Mi ejército de guerreros de oración alrededor del mundo a que estén unidos en una sola oración: la oración por la conversión del corazón del mundo.”