El Décimo Mandamiento manda: No codiciarás nada que sea de tu prójimo

"La adhesión a este mandamiento depende también de la obediencia al Sexto y Séptimo Mandamiento. Insisto, esta obediencia tiene que estar en el corazón"
3 de Julio del 2021 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

Dios Padre - Amor Santo - Holy Love“Obedecer los mandamientos significa obedecer todos los Diez Mandamientos, no solamente algunos. El Décimo Mandamiento manda: No codiciarás nada que sea de tu prójimo. La adhesión a este mandamiento depende también de la obediencia al Sexto y Séptimo Mandamiento. Insisto, esta obediencia tiene que estar en el corazón, ya que la codicia empieza primero en el corazón antes de que se lleve a cabo en el mundo. Yo permito que el alma admire los bienes ajenos, pero no que desee las posesiones de los demás.”

“Mi Provisión es perfecta y completa según Mi Voluntad para cada alma. Depende de cada alma mantener bajo control sus deseos de acuerdo con Mi Divina Voluntad para ella. Quienes poseen mucho en el mundo están llamados a compartir con quienes tienen poco. Esa es Mi manera de proveer para el pobre.”

“Mis Mandamientos no nada más son pautas para la salvación. Son leyes que Yo grabé en piedra; no para negociarlas en el juicio, sino para tenerlas en cuenta. Estas leyes hacen que cada alma sea estrictamente responsable, y la obediencia a Mis mandamientos debe surgir de un corazón amoroso. En Mi omnipotencia, Yo observo la respuesta de cada alma a Mis leyes.”

Lean Mateo 22:34-40 – Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?”. Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”.