“Hijos, ahora ya tienen Mis mandamientos en su totalidad. Se les ha explicado cada matiz y cada profundidad. Depende de ustedes obedecer y seguir estos estatutos a fin de venir al Cielo. Cada día tienen el deber de vivir en la verdad de cualquier falla en su obediencia, arrepentirse y corregir estas debilidades.”
“La adherencia a Mis mandamientos tiene que surgir de un corazón de amor, tal como los he llamado y enseñado con amor. Ya no obedezcan simplemente por obligación, sino háganlo con un corazón lleno de amor deseando agradarme. Yo le sonrío a un alma así y le ofrezco toda la gracia para un viaje espiritual más profundo. El amor por Mí y Mis mandamientos es recompensado con muchos favores. Yo no puedo resistirme a un corazón amoroso.”