“Mi alegría más grande es llenar de paz al corazón atribulado. Si un corazón se vacía de todas las preocupaciones, fácilmente puedo llenarlo con Mi paz celestial. Muy a menudo, las almas vienen a Mí con sus peticiones, enfocándose solamente en sus problemas y necesidades, sin tener en cuenta Mi omnipotencia o sin rendirse a Mi Voluntad. Un corazón así no está preparado para apreciar Mi Voluntad ni valorar Mis soluciones a sus dificultades.”
“Cuando recen o cuando hagan una peregrinación a esta propiedad, no se enfoquen tanto en sus necesidades, sino en Mi Divina Voluntad para ustedes. Aprendan a amar Mi Voluntad, ya que siempre resulta en lo que es mejor para su salvación. Como su Padre Celestial, Yo solamente quiero su salvación. Nunca abandono al alma necesitada. Yo respondo a su amor por Mí con gracias indecibles. Si me aman, no se llenarán de miedo, sino de confianza.”