“Cada alma que se convierte por el poder de estos Mensajes retarda la inevitable visita de Mi Ira sobre la tierra. Así de importante es una sola alma para Mí. Cada persona que vive la esencia de estos Mensajes es Mi apóstol en estos tiempos y está llamado a difundir el corazón de los Mensajes, el cual es el Amor Santo.”
“Nunca piensen que un alma no es importante para Mí. Yo amo a cada alma como si fuera la única. Los Apóstoles no se dejaron desanimar por ningún incrédulo. Su oración constante era pidiendo valentía; valentía para persistir frente a cada peligro y cada circunstancia insostenible.”
“Todo el que cree y acepta el Amor Santo tiene la responsabilidad, como apóstol del Amor Santo, de difundir el Mensaje. Estos son los últimos tiempos en los que hay que respaldar la verdad y definirla cuidadosamente. El Amor Santo es su instrumento para encontrar la verdad.”