“Estos tiempos son malignos. Se cree más en la tecnología que en Mi omnipotencia. La tecnología más avanzada puede rastrear personas dondequiera que vayan, puede registrar sus hábitos de compras y hacer que el hombre rinda cuentas a mentes invisibles detrás de sus ‘teléfonos inteligentes’. A lo largo de los siglos, la historia relata cómo Yo pido cuentas a la humanidad, aunque no soy visible. Esta verdad no se respeta, pues el hombre pasa por alto Mis Mandamientos. Se respeta más el conocimiento tecnológico.”
“Yo quiero el amor del hombre. Por esa razón sigo hablando a la humanidad a través de estos mensajes. Si tienen amor, intentarán agradarme. Yo nunca miro a otro lado cuando se profanan Mis mandamientos. Sigo invitando a las almas al arrepentimiento. Perdónense ustedes mismos y perdonen a los demás. Después, ámenme.”