“El alma que más me agrada es la que no requiere ser el centro de atención. Su corazón es sereno y no tiene ambición por ninguna agenda oculta. Yo siempre puedo encontrar alguien así lleno de sencillez. Sigo alentando a todas las almas a llevar una vida libre de preocupaciones mundanas. Esto solamente se puede lograr por medio de la rendición a Mi Divina Voluntad. En esta rendición está la aceptación de todo lo que sucede en cada momento presente. Esto requiere una valentía serena.”

“Una rendición así es la esencia de la santidad. Es la modestia. El alma llena de intensa ambición está muy lejos de la santidad basada en la humildad de corazón. Yo les puedo decir estas cosas y describirles la santidad, pero es responsabilidad de cada corazón actuar en base a Mis palabras. Busquen ser fuertes en la virtud oculta, que no sea importante a los ojos del hombre.”