“Hijos, Mi Corazón Paternal los abraza en los buenos tiempos y en los malos; sobre todo en los malos. Dependan de Mi ayuda y de Mi protección. Yo soy su Padre Omnipotente; siempre listo para ayudar, para consolar y mitigar sus necesidades más apremiantes. Acérquense a Mí y díganme al oído sus peticiones. Estoy escuchando.”
Lean Salmo 23:1-6 –
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.