“Hijos, Yo amo profundamente a cada uno de ustedes, a pesar de cualquier pecado. Sigo llamando a todos a Mi misericordia, la cual le perdona todo al corazón arrepentido. Para que un alma se arrepienta, primero tiene que reconocer la verdad de su culpa y desear regresar a Mi abrazo amoroso. En la actualidad, Satanás, el príncipe de las mentiras, está llevando por mal camino a muchas almas al disfrazar la verdad.”
“Millones de personas no respetan Mis mandamientos, y mucho menos los conocen ni creen en ellos. Sus vidas están llenas de amor por el mundo y por todo lo que es pasajero. Cada alma tiene que elegir su propia salvación en virtud de su devoción por Mí y Mis mandamientos. Cualquier otro sendero lleva a la perdición.”