“Su salvación radica en amarme a Mí y, por ese amor, amar Mis Mandamientos. No puedo decirlo más claro. La gran mayoría de las personas en el mundo de hoy no vive conforme a esta creencia.”
“En el juicio de cada alma, no soy Yo quien salva o condena, sino el alma misma. Vivan conforme al Amor Santo. Únicamente eso es su salvación. El alma más humilde y sencilla encuentra esto muy fácil. De buena gana puede rechazar el gozo y prestigio del mundo por Mí.”
“Todos los santos lograron la santidad gracias a que establecieron sus prioridades correctamente; poniendo el amor por Mí en primer lugar y sobre todas las cosas. En la actualidad, muchos ni siquiera conocen Mis mandamientos, y mucho menos los obedecen.”
“Examinen sus corazones todos los días para darse cuenta de su progreso en la santidad. Cada día, elijan ofrecerme un sacrificio especial o una oración para ayudar a nivelar la balanza entre el bien y el mal. Ya los amo por eso.”