“Hijos, no sean como los que tuvieron problemas para convertirse y se quedaron fuera del arca, ahogándose en las aguas del diluvio. Entren al arca del Corazón de la Madre, el cual es el Amor Santo. Ahí dentro, permitan que Yo los guíe al Paraíso. Todas las cosas del mundo que les preocupan pasarán pronto. Cuando estén ante Mi Hijo en el juicio, deben tener sus manos llenas de buenas obras. La mayoría de la gente no está preparada para su juicio y nunca piensa en cómo comparecerá ante Mi Hijo. Hay muchos que ni siquiera creen en Mí ni en Mis mandamientos.”
“Recen todos los días por las pobres almas. Ellas van a corresponder a su generosidad rezando por las almas ‘perdidas’ que deambulan en el mundo actual. Ellas saben cómo manipular las circunstancias en la vida de los no convertidos para concientizarlos de su llamado a la conversión.”
“Yo sé que cuando dicté Mis mandamientos habría miles de millones que no los observarían.”