“Hijos, una vez más les suplico que recen con frecuencia y con el corazón. No recen en medio de grandes distracciones, porque esto debilita su esfuerzo de oración. Entréguenme sus corazones como un niño intenta agradar a su padre. Con sus oraciones fervientes, Yo puedo nivelar la balanza de la justicia que san Miguel detiene con sus manos. Gracias a sus oraciones, Yo puedo resolver muchos problemas que brotan en el mundo a su alrededor. Yo reservo sus oraciones más fuertes para deshacer los esfuerzos enredados de Satanás que amenazan la paz del mundo.”
“Él utiliza la falta de comunicación, la tecnología, la moda y más, en formas que solamente el mal podría alentar. Sus oraciones ayudan a revelar sus planes enredados y su retorcido uso del poder. Tal vez nunca conozcan en esta vida la fuerza de sus oraciones ni cómo logran la unión donde ha habido una grave discordia.”
“Así que hoy les hablo para animar su espíritu y ayudarlos a comprender lo mucho que necesito y aprecio sus oraciones. Sin el esfuerzo de oración por parte de ustedes, no habría mundo que salvar.”