“Hijos, cuando invocan a María, Protectora de la Fe, la Santa Madre intercede por ustedes, sosteniendo su fe en Su Inmaculadísimo Corazón. Su Corazón desea todo lo bueno para ustedes. Cuando visitan este lugar de oración, pueden sentir Su gracia por todas partes. Los milagros abundan para la propia edificación y como un medio para asegurar la fe que tienen en esta propiedad y en todos los Mensajes. Yo les imparto estos Mensajes a través de Mi Mano y por medio de la Santa Madre y de muchos santos. Estos Mensajes son el regalo más grande que puedo ofrecerles en este mundo, pues los guían por el sendero seguro a su salvación.”

“Conforme asimilan estos Mensajes, háganlos parte de su espiritualidad; que no sean solamente palabras en un papel. En su juicio, ustedes rendirán cuentas de cada gracia que Yo les ofrecí. ¿Respondieron positivamente, tomando medidas firmes de acuerdo al consejo de los Mensajes? ¿O trataron estas palabras del Cielo como una lectura casual y simplemente como una parte tediosa del día?”

“Cada gracia que Yo le doy a un alma en la tierra tiene como propósito sacarla del pantano de confusión en el que tantos quedan atrapados en la tierra. Cada mañana, recen pidiendo la gracia de reconocer Mi mano de gracia en sus vidas.”