“Hijos, purifiquen sus corazones con la verdad. El mundo les ofrece todo tipo de distracciones que los alejan de los problemas que los ocupan. Por supuesto que el mayor problema es que los corazones no buscan un sendero claro para su salvación. Esta meta espiritual no parece importante en un mundo dedicado al materialismo, al estatus y a los placeres terrenales. Cuando estén en el juicio ante Mi Hijo, su salvación dependerá de qué tanto me amaron a Mí y a los que Yo puse en sus vidas.”
“Por lo tanto, dejen a un lado los estándares del mundo a su alrededor. Háganse como bebés recién nacidos a Mis Ojos. Dejen que todas sus decisiones de cada instante sean tomadas conforme a Mi Voluntad para ustedes. Recuerden, Mi Voluntad es su obediencia constante y fiel a Mis mandamientos. Cuando descansen, elijan actividades que me agraden a Mí. Cuando trabajen, que sus esfuerzos en el fondo beneficien al bien común. Sean signos para los demás de su fidelidad a Mí y a Mis mandamientos. Aquello que ahora les parece irrelevante repercutirá mucho en su juicio.”
“Tengan la certeza de que Mi mirada siempre está sobre ustedes; cuando están enfermos, cuando están bien, cuando trabajan o cuando juegan. Yo estoy con ustedes cuando rezan; haciendo, sobre todo, que sus oraciones sean de lo más eficaces. Confíen en las inspiraciones que Yo pongo en sus corazones. Actúen en consecuencia, no con soberbia, sino con amor.”