“Todo el que peca quebranta principalmente Mi primer mandamiento. El pecador idolatra su voluntad por encima del amor por Mí. Al hacerlo, hace un falso dios de su libre albedrío. Durante esta época de Adviento, hagan un esfuerzo por liberarse de ese falso dios. De esa manera, se sumergirán más profundamente en Mi Divina Voluntad y en Mi Corazón Paternal.”
“El pecado es lo opuesto a Mi Divina Voluntad. O aman el pecado o aman Mi Voluntad para ustedes. Todos son culpables de algún pecado cada día. Aprendan a discernir en dónde está el pecado en sus vidas. No cedan a una férrea voluntad propia. Esto no es algo humilde y es una puerta abierta al pecado. Reconozcan Mi Voluntad para ustedes, la cual no siempre es lo que ustedes quieren.”