“Hoy, cuando recen en preparación para el santo día de Navidad, mediten sobre las formas en que han intentado acercarse más a Mí durante el día y durante el año. Cada momento presente ofrece un tiempo para ser más santos que el momento anterior. Son demasiados los momentos que se desperdician por buscar solamente la autosatisfacción. Cuando José y María viajaron a Belén, en sus corazones ellos rezaban por el camino, centrándose siempre en Mi Voluntad y en cómo debían cumplirla.”
“Muchas veces, hijos Míos, su atención se enfoca en sí mismos y en lo que es mejor para ustedes en el mundo. No olviden que la vida que tienen en el mundo es solo temporal. No pierdan tiempo tratando de disfrutar su existencia terrenal. Mejor, prepárense para su vida eterna con mucha oración y muchos sacrificios y con todo el corazón.”