“Cuando José y María partieron hacia Belén, tenían que estar preparados para todo; para el calor durante el día y para el frío después de la puesta del sol. Sus planes tenían que estar bien calculados. Ustedes, conforme preparan sus corazones para la fiesta de Navidad, hagan de sus corazones un vaso abierto de gracia, listos para cualquier inspiración, distracción o acontecimiento. Cúbranse con la oración, lo cual los protegerá en sus esfuerzos por acercarse más a Mí.”

“Hagan que nuestra relación en esta Navidad tenga el número uno en su lista. Todos los ‘adornos’ deben ir después. Adornen sus corazones con oraciones y envuélvanlos con el Amor Santo. Iluminen el mundo a su alrededor con su fe. Estas preparaciones son las más importantes y tendrán efectos eternos.”

“Hagan que esta Navidad sea muy especial preparando sus corazones para todas las gracias especiales que Yo quiero darles.”