“Hijos, cuando tengan una petición especial en el corazón, recen a las pobres almas del Purgatorio. Hay todo un ejército de almas ahí listas para ayudarlos. Las oraciones de estas almas son poderosas. Si ustedes las ayudan, ellas quedan especialmente deseosas de ayudarlos a ustedes. Estas almas no pueden ayudarse a sí mismas, así que se sienten muy agradecidas por sus oraciones y sacrificios para avanzar fuera de la prisión del Purgatorio. Quienes son liberadas gracias a sus esfuerzos están muy en deuda con ustedes y, sobre todo, llenas de gratitud. Ellas serán sus compañeras de oración para siempre.”
“No pierdan ninguna oportunidad de ayudarlas. Ellas no pierden ninguna oportunidad para auxiliarlos a ustedes. Estas almas también son su prójimo.”