Ustedes, queridos hijos, son Mis guerreros de la Verdad

“Sean inquebrantables en su decisión por agradarme. Pidan Mi ayuda para perseverar. Yo los ayudaré a ver la verdad y, por consiguiente, a reconocer las obras de Satanás"
1º de Febrero del 2022 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

Dios Padre - Amor Santo - Holy Love“Hijos, en sus valientes esfuerzos por abandonarse a Mi Divina Voluntad, deben esperar que haya desalientos en el camino. Son solamente intentos de Satanás para no soltarlos. El maligno intenta hacer que cada sacrificio parezca muy difícil e innecesario.”

“Sean inquebrantables en su decisión por agradarme. Pidan Mi ayuda para perseverar. Yo los ayudaré a ver la verdad y, por consiguiente, a reconocer las obras de Satanás. Ustedes, queridos hijos, son Mis guerreros de la Verdad. En el mundo, ustedes están luchando contra el mismo enemigo, y no es un adversario cualquiera. Este enemigo conoce las complejas maneras de desalentarlos y hacerlos tropezar.”

“Quédense cerca de Mí en su determinación por cambiar corazones gracias a la oración y al sacrificio. Yo los ayudaré.”

Lean Efesios 6:10-18 – Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animados por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos…