Jueves Santo

Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“Estos tiempos de tribulación encuentran al mundo unido en una batalla contra una enfermedad mortal. Cuánto deseo que la unión mundial converja en la fe en la Presencia real de Mi Hijo. El regalo de esta Sagrada Eucaristía se dio hace siglos. A través de las generaciones se ha visto disminuir la fe en este regalo hasta hoy día, en que no se valora ni se le respeta por lo que es. El Santo Sacerdocio está cimentado en el Presencia real de Mi Hijo en la Eucaristía, pero hoy día, pocos sacerdotes centran su sacerdocio en esta verdad. Ese ha sido y es el acceso de Satanás para destruir las vocaciones.”

“Si los corazones estuvieran unidos en la fe en la Presencia real de Mi Hijo, el mundo no se encontraría bajo la constante amenaza de guerras. No habría necesidad de armas de destrucción masiva. Toda la vida humana se respetaría desde la concepción hasta la muerte natural. No vivirían en medio de enfermedades mortales que provienen del mal.”

“Así que hoy les pido una vez más que toda la humanidad vuelva a evaluar su principal enfoque en la vida. Permitan que la Sagrada Eucaristía los reúna en el vínculo del Amor Santo. Solamente entonces verán que el corazón del mundo cambia y regresa a Mí.”

Lean Efesios 5:1-2

Traten de imitar a Dios, como hijos suyos muy queridos. Vivan en el amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio agradable a Dios.

Lucas 22:19

Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: ‘Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía’.