“Para ser santos hay que desear la santidad. La profundidad de su santidad es la profundidad de las virtudes que hay en el corazón. Las falsas virtudes son las que se practican para impresionar a los demás. Su santidad necesita estar basada en una vida virtuosa conocida solo por ustedes y por Mí. Desarrollen una relación Conmigo; una relación amorosa. Entonces podrán ver en sus vidas los caminos que son grandes gracias que provienen de Mí.”

“Las gracias son los caminos que los guían más cerca de Mí. Esta generación rehúsa Mi gracia con mucha frecuencia porque no tienen el deseo en sus corazones de acercarse más a Mí ni de compartir sus vidas Conmigo. Mi presencia no está solamente en las estatuas que exudan aceite, aunque esto es una gracia enorme. Mi presencia está en cada momento presente y en cada aspecto de la existencia humana. Ustedes tienen que reconocerla, apreciarla y aceptarla como presencia Mía. Sigan los caminos por los que Yo los guío con un espíritu de amor en el corazón.”