La verdad de Mis Mandamientos tiene que ser su norma

“Como todo en la vida, ustedes tienen que buscar la verdad y aferrarse a ella con valentía. Esto es cierto no solamente en la política, sino en todas sus decisiones en la vida"
17 de Octubre del 2020 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

Dios Padre - Amor Santo - Holy Love“Hijos, una vez más les digo, no crean ni se dejen engañar por las encuestas en esta contienda presidencial. Una encuesta oficial no representa lo que hay en los corazones en todo el País. Tengan fe de que todas las cosas son posibles, y sigan rezando. Recuerden siempre que Satanás es el rey de las mentiras.”

“Como todo en la vida, ustedes tienen que buscar la verdad y aferrarse a ella con valentía. Esto es cierto no solamente en la política, sino en todas sus decisiones en la vida. La verdad de Mis mandamientos tiene que ser su norma. Mis mandamientos son la regla de vida a la que Yo les pido que se aferren para poder ayudarlos a tomar decisiones rectas. Cada decisión tiene sus propias consecuencias. En estas elecciones en particular, hay mucho en juego. Satanás es confundido por los que son tenaces en la verdad. Que no los manipule ninguna figura representativa que parezca tener las encuestas a su favor. Hagan buen uso de su elección. Sean instrumentos Míos en el mundo. Ayúdenme a construir Mi reino en la tierra.”

Lean 1ª Juan 3:19-24 – En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.